Tuesday, December 1, 2009

Friday, October 23, 2009

mmmm...la la la la

Um cantinho, um violão,
Esse amor numa canção,
Pra fazer feliz a quem se ama,
Muita calma pra pensar e ter tempo pra sonhar,
Da janela vê-se o Corcovado,
O Redentor que lindo.

Quero a vida sempre assim,
Com você perto de mim,
Até o apagar da velha chama,
E eu que era triste,
Descrente de sinismo,
Ao encontrar você eu conheci,
O que é Felicidade, Meu Amor.

O que é Felicidade, Meu Amor

Sunday, June 21, 2009

Los loros de siempre

Una tarde caminando en una calle de Cafayate, el dialogo entre Ana y Dominic mientras pasan por un mural pintado por ninos donde se lee: “EL RIO PERTENECE A TODOS, NO LO CERQUEN”.

“Que significa CERQUEN?” Dominic pregunta.

Ana que queda desprevenida frente a la pregunta porque venia caminando dormida, balbucea algo sobre los llimites de madera y alambre que la gente pone en sus campos para que nadie entre.

“Ah…como fence?”

“Claro, claro”

Otra vez los sobrevuelan los 40 loros que siempre dan la misma vuelta imaginaria alrededor de la Plaza del Pueblo.

Wednesday, May 20, 2009

Patagonia 2008



Rio Santa Cruz


Llao Llao


Hanging Glacier - Chile


North Ice Cap


Sierra Colorada


Fitz Roy


Valle Electrico



Capilla de Marmol - Chile


Cerro Leones


Estancia La Oriental


Sierra Colorada - Parque Nacional Perito Moreno

Monday, April 27, 2009

El Despertar...

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal, hay un lugar...
Nos vemos ahí.
Cuando el alma yace sobre la yerba
El mundo esta demasiado lleno para hablar de él
Las ideas, el lenguaje, incluso la frase "cada uno"
No tienen sentido.

Secretos de la mañana

La brisa de la mañana guarda secretos para ti
No te vayas a dormir.
Debes pedir lo que realmente quieres
No te vayas a dormir.
La gente va y viene a través del umbral
Donde los dos mundos se tocan
No te vayas a dormir!

Saturday, April 25, 2009

La Doble Boda del Año








A little 11th century church in Britain's smallest county, Brooke St Peter features in Betjeman's 100 best British churches, some of the oldest pews in the country, and appears in the 2005 film of Pride and Prejudice.







This lovely church hosted Ani and Dom's wedding!

















Our reception was at the old Fox and Hounds Inn, just down the road in Exton.




Mike, Simon, Mike and Simon ;)







La Boda Argentina..



It took place a month later in Parroquia San Benito Abad, an spectacular abbey in Palermo.





We had a soprano who sang for us the "Ave Maria".






After the ceremony we went to dinner at Cabernet Restaurant...



Saturday, March 21, 2009

Laberinto

Encontrarás en el mundo un laberinto mágico y misterioso cuyos caminos empiezan en cualquier sitio y acaban en todos los lugares. Sus calles son en ocasiones angostas y pedregosas, y otras veces amplias y llanas. Hallarás el laberinto poblado de altos espinos que te impedirán caminar por algunos de sus pasadizos. Sin embargo, feraces caminos dentro del laberinto albergarán fuentes de agua limpia y clara en torno a las cuales crecen frondosos frutales. Nadie conoce el origen ni el final del laberinto. Nadie ha explorado todas calles ni todos sus rincones. Los letreros que señalan las direcciones en ocasiones mienten, y en otras ocasiones se hallan en cifra, de manera que muchas veces errarás siguiendo sus indicaciones. Muchas han de ser las víctimas del laberinto en tu camino hacia la salida. Habrás de elegir más de una vez entre continuar dentro del laberinto por un camino o por otro. Dudarás. Acertarás. Yerrarás. Algunas de las calles del laberinto te traerán fortuna. Otras te originarán desgracia. Si la fortuna te es propicia, hallarás en la búsqueda de la salida los premios más deseados por los hombres: el poder, la fama, el dinero, el placer, o la felicidad, entre otros. Sin embargo, si yerras en la elección de tu camino, encontrarás la muerte, la pobreza, la esclavitud, la enfermedad, o muchos otros males. No siempre los más listos, ni los más sabios, ni los más inteligentes toman el camino adecuado. En ocasiones la elección del camino correcto no dependerá de ti. Ni siquiera sabrás si habrá un camino adecuado. En este juego las reglas son sencillas pero terribles. Nadie te ha invitado al juego, y jugarás por tu vida. En tu camino por el laberinto habrás de tener momentos que juzgarás buenos, y momentos que juzgarás desfavorables. Sin embargo, no siempre lo que entiendas por bueno será provechoso a largo plazo, ni lo que entiendas por desfavorables carecerá de utilidad e interés. Tu experiencia pasada en el laberinto te ayudará a elegir el camino a seguir en cada una de las intersecciones que te encuentres. Este laberinto es mágico. Aunque parezca que no se mueve, y que siempre es el mismo, te prometo que no es así. Cada vez que intentes volver atrás en tu camino el laberinto habrá cambiado. No será el mismo. Cuando rehagas tu camino los cruces serán diferentes, las calles pedregosas serán avenidas, y las calles anchas y fáciles se hallarán pobladas de espinas. La mayor parte de los hombres que han intentado conocer el laberinto se han perdido en él y no han hallado su fin. Hay quien dice que el laberinto crece con el solo movimiento de quienes lo recorren. Mientras más avanzas en el camino, más grande y más amplio se hace éste. Encontrarás calles en las cuales no hay salida. Cuando vuelvas atrás te darás cuenta de que calles que antes no tenían fin ahora se hallan cortadas. Tendrás la impresión de que te hallarás en cada momento reiniciando tu camino. Infinitos son los caminos cuando por falta de guía te pierdes y vuelves otra vez sobre tus pasos. Si quieres vencer al laberinto, piensa que habrás de pasar muchos años dentro él. Graves acechanzas te pondrá detrás de cada esquina. Todas las losas del camino han sido pisadas por alguien antes que tú. Será difícil que halles una calle por la cual ningún otro viajero haya pasado. No se conoce de nadie que haya encontrado la salida del laberinto. Todo lo más que sabemos es que algunos hombres han intentado escalar sus muros. Siempre han fracasado en su intento. Cavar galerías entre una calle y otra es trabajoso. Nadie ha obtenido avances con ello. Nadie sabe en qué superficie se extiende el laberinto. Ni la longitud de todas sus calles. Hay atajos y pasadizos secretos. La experiencia y los años te ayudarán a encontrarlos y a utilizarlos. Debes ser muy cauteloso con ellos. Algunos de los atajos te llevarán directamente a la desgracia. Nadie sabe que existe fuera del laberinto. En el laberinto siempre viajarás solo. En ocasiones te cruzarás con otros viajeros y podrás hacer una parte de tu camino con ellos. Si escoges explorar el laberinto con muchos acompañantes moriréis antes de tomar una decisión acerca de qué camino tomar. A menos que aceptes las instrucciones o las órdenes de otros viajeros, o seas tú quien las des. En un momento u otro de tu viaje por el laberinto, te separarás de tus acompañantes, por iniciativa de ellos, tuya, o de mutuo acuerdo. A veces las circunstancias te separarán de algunos de tus acompañantes. Hallarás de todo dentro del laberinto. Si olvidas que te encuentras dentro del laberinto, podrás verte con que a medio camino no te acuerdas hacia qué te diriges, o qué es lo que buscas. Entonces quizá seas más feliz vagando en el laberinto. Hallarás en tu camino muchos viajeros que simplemente han olvidado que se hallan en un laberinto. Otros muchos no buscan absolutamente nada dentro de él. Muchos viajeros pueden haber enloquecido por muchos motivos. No pierdas la razón intentando buscar una salida al laberinto. Nadie sabe por cierto si la salida al laberinto es única o si existen varias o muchas. Ni siquiera sabemos si existe salida al laberinto. La mejor manera de conocer el laberinto es hablar con muchos otros viajeros. Compartir experiencias y conocimientos con otros viajeros te permitirá evitar rutas que carecen de salida. Aunque, ¿hasta qué punto lo que es una calle sin salida para otro viajero no puede convertirse en una calle abierta y ancha para ti? Recuerda que el laberinto es mágico. Parece como si se rehiciera en cada momento, de manera que es difícil saber en qué punto te encuentras, qué es lo que has pasado, y qué es lo que tienes que pasar. Algunos viajeros han elaborado ambiciosos mapas, aunque como bien te he dicho, al cabo de un tiempo, los mismos han resultado absolutamente inservibles. Hallarás en el laberinto diversos niveles. Nunca sabrás si tu nivel es inferior, o superior, o si tienes niveles encima o debajo. El suelo que pisas puede ser el cielo que ve el viajero en un nivel inferior, y el cielo que tú ves arriba puede ser la base de otro nivel del laberinto. El laberinto no se extiende solo horizontalmente, sino que en ocasiones comprobarás que escalas rampas, y que desciendes pendientes, y que las rutas se cruzan en diferentes niveles. Nadie sabe cuánto puedes subir hacia arriba o cuanto puedes bajar hacia abajo. Sí que has de saber que algunas zonas del laberinto pura y simplemente han de ser atravesadas por niveles determinados. En caso contrario te hallarás con calles sin salida, y deberás volver atrás. Dentro del laberinto encontrarás los restos de muchos viajeros y aventureros que pasaron antes que tú. No desesperes. La muerte horrible de los otros no tiene porqué desanimarte. Nadie sabe si el destino lo haces tú, o si te encontrarás con el camino adecuado sea cual sea tu voluntad o comportamiento. Algunos viajeros se sientan en algún punto del laberinto y esperan en ese lugar a la muerte, sin pretender ir más allá o más acá. Todas las calles parecen acabar en una intersección en la cual te puedes encontrar una, dos, tres, o muchas más nuevas calles que inician su existencia. ¿Y si los viajeros diesen vueltas siempre sobre las mismas calles sin saberlo? Nadie puede dar respuesta a esa pregunta porque ya sabes que no existe un mapa del laberinto. Por otra parte, los indicios que el laberinto te muestra son engañosos. En ocasiones partes de una calle estrecha y llena de espinos, y vas eligiendo las mejores en los cruces, hasta que escoges avenida principal, y después de mucho caminar, la calle se halla cortada. Cuando vuelves atrás te das cuenta que vuelves a calles angostas y penosas que antes eran anchas y favorables. No pienses que tú eliges libremente entrar en el laberinto. Nada hay menos cierto que esto. Es el laberinto quien decide que tú entrarás en él. ¿Y cual es el destino de este recorrido? Al final del camino has de saber cual es el destino y la función que el laberinto cumple en el ser de las cosas. Quizá el laberinto es una parte del todo, o quien sabe si el laberinto es el todo. Tu desde dentro del laberinto verás y conocerás poca cosa más que lo que te circunda. El resto habrás de imaginártelo. O tener fe. ¿Y si quien realmente conoce el laberinto ocultase información por algún motivo oscuro? Tú lo único que conoces son los muros altos del laberinto, que te obligan a caminar en el sentido que el laberinto te marca. Poca cosa más puedes imaginar fuera de esto. El laberinto es conocido por los hombres desde la noche de los tiempos. El laberinto ha sido el gran reto de los hombres desde todo tiempo y en todo lugar. Y nadie ha logrado descifrarlo y hallarle una salida. Porque dentro del laberinto hay muchos laberintos, y el laberinto no es más que un pequeño ladrillo de otro laberinto muy superior. Los mismos números existen entre el cero y el uno que entre el uno y el infinito. Y el laberinto tiene tantas salidas como tú te puedas llegar a imaginar. Aunque cada salida del laberinto es a la vez una entrada del mismo laberinto, con lo que el laberinto es en sí mismo todo cuanto tú puedes conocer y abarcar. Si te pierdes en el laberinto, es que entonces el laberinto te ha encontrado a ti. Caminarás y caminarás y mientras más conozcas el laberinto, más te darás cuenta que la esencia del mismo se halla en toda su extensión. El laberinto de alguna manera es en sí mismo porque tú lo crearás. Cada uno de los caminantes crea un poquito más de laberinto, y abre nuevos caminos para quienes han de venir a continuación. El laberinto te ha dado la vida, y el laberinto te la quitará. Y quien no se halle dentro del laberinto, se hallará en los cuartos oscuros incomunicados del mismo.